Dedicado a los parametrados, a los preguntones, a los respondores y a los que asumen. Y sobre todo a los que luchan. A los que siguen entrando el corazón y el alma y atesorando cariños.
La primera parte es un ejemplo de lo que la sociedad nos obliga a ser, a encajar en casilleros definidos, a actuar como se debe, como tiene que ser.
Yo quiero ser y lucho por un fridiedago, un daeduliardo, como tú, como él, como ella.
Aqui pongo otro contrabando. Mi protesta, mi cinta de arcoiris y mis piedras blancas.
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"Y ¿qué te preguntó?. El sábado me van a preguntar. ¿Qué respondiste?.Dije la verdad. Somos amigos."
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"Y ¿qué tal con R.?. ¿No te ha dicho nada?. ¿Para qué crees que esta trabajando tanto?"
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Te soplo mis respuestas
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Almada. Alma amada .
Almarada. Alma amada llamarada.
Tengo un grupo de almados, sin sexo, ni edades, ni tiempos, ni espacios. Esa gente que hace un sitio en el alma, en el corazón, y se resiste al cambio, al rencor, a la pena. Tengo unos siempres. Unos eternos. Los tengo aqui muy adentro. Y aparecen a veces en una casualidad o a veces nos encontramos por allí, a veces no los veo nunca o a veces se reunen leyendo este blog. Y es lindo recordarnos, soñarnos, mirarnos, abrazarnos, dar saltitos, gritar. Con cada cual encontré una manera de expresar la almarada de este cariño. Algunos no saben abrazar pero tocan el piano. Algunos no quieren caminar pero se sientan calladitos a mi lado. Algunos miran de frente y recitan lo que miran. Algunos se han ido lejos, muy lejos y siguen aquí. Algunos rozan manos imperceptiblemente, otros aprietan fuerte. Algunos se mantienen alejados y con las miradas conversamos. Algunos escriben a veces, algunos llaman, algunos recuerdan seguro.
En su espacio impenetrable e inamovible. Todos estan aqui.
Recuerdo hace tiempo que andaba con mi almada y la gente no entendía, creo que percibían una conexión pero no entendía qué cosa eramos. ¿Están?, me preguntaban.
En - amor - estar.
Almada.Un indecifrable para los demás. Una confusión para otros. Una certeza para mi.
Certezas de cariños reservados, atesorados, valorados, eternos. Cada quien con su manera de expresarlo.
