martes, 22 de febrero de 2011

LGBT frente Catedral

La noticia ha sonado...se dice que es una provocación.

Y sí es una provocación, y esta bien porque los cambios se llaman "provocación" por el opresor, por el que tiene el poder, por el que cree ser "normal" con derecho a "normalizar" a todos. Así se empiezan los cambios y esta bien.

Lo que no entiendo es por qué frente a la Catedral, si es una lucha por derechos humanos, la "provocación" debería ser frente auna institución que legisle sobre el tema, como el Congreso, pues finalmente la Iglesia no va a reconocer los derechos de las personas LGBT, y definitivamente no va a cambiar sus doctrinas, por lo menos por el momento.

Más bien creo que una manifestación frente a la Catedral le da poder a la Iglesia,el poder de hablar...y más aún una oportunidad de hablar en contra de las personas LBGT.

Además, es darle demasiada importancia a la Iglesia Católica como si fuera la única exisente en el país, por qué no protestan frente a otra Iglesia existente, mucho más tradicionales que la Católica.

Lo que sí se ha logrado es estar en la noticia, estar presentes, ser motivo de conversación, de opinión, y eso es bueno, es signo de que existen, de que se piensa en ellos y más aún el/la homofóbico/a cae en la provocación y reacciona de la única manera que sabe con agresión homofóbica, y eso nos conviene porque ahora se dice que hay tolerancia, que todos tienen derecho a hacer lo que quieran, pero siempre es bueno que la homofobía caleta salga a la luz que se grite, que se note porque sólo lo que se ve y se identifica puede enfrentarse.