Mamacita querida:
En estos cortos años de vida, he descubierto boquiabierta y ojiabierta una profesión que me endulza y me enloquece el alma. Ya sé qué quiero ser por el resto de mis días. Quiero ser trabajadora del hogar cama adentro.
Me han contado que es una profesión muy completa, muy útil para el mundo. Tengo que tomar decisiones importantes que afectarán la vida de los/las empleadores/as, en mis manos se contruye el futuro de esa familia. Gracias a mi podrán hacer lo que quieran de sus vidas. Tendrán la seguridad de un plato de comida calientito, de la ropa limpita al día siguiente, de una sonrisita por si estan alicaídos.
Tendré que esforzarme mucho todos estos años que me quedan hasta que sea grande para aprender rápido a adaptarme a sus gustos, a sus costumbres, a responder a sus deseos, a la manera que les gusta, pensando que estén felices, cocinar rico, saber lavar, planchar, abrir la puerta para ir a jugar.
Lo único que me preocupa es que me han contado que la cosa no es tan linda como parece, dicen que uno da y da y da, y nada te dan, nada te reconocen. Me dicen que te arrinconan a un cuartucho, sin espacio para dormir rico, ni para guardar mis cositas, a veces es un lugar oscuro, sin tele, ni nada. A veces la familia empleadora pasa y pasa porque el cuarto es un pasillo, o la lavanderia o la cocina. Eso no me gusta nadita, mamacita. Y me desanima mucho.
Me han contado también que a veces nos tratan mal, nos miran feo, y nos gritan, que nos tratan con desprecio y que creen que casito somos sus esclavas. Pero eso ya terminó, ¿no es cierto mamita?, ya terminó la esclavitud, ¿no?.
Me da un poco de miedito esta profesión pero a la vez parece tan linda, como que damos mucho por los demás, como que damos una gran contribución a sus vidas.
Pero dicen que pagan poco, que maltratan, que nadie debe decir que uno es trabajadora del hogar cama adentro, porque al toque cualquiera te grita Natacha. Y ¿quién es Natacha mamita?.
Bueno estoy un poco confundida.
Ayer le conté a una amiguita que quería ser trabajadora del hogar cama adentro y se mató de risa y se burló a voz en cuello con todos los compañeros. Mala. Me dolió mucho.
¿Qué me aconsejas mamita?.
Besos
Ebelia