viernes, 25 de enero de 2008

Derecho a explotar

La mujer no debe protestar ante el hombre que ofende, porque es una histérica, porque llora mucho o chilla. No se le puede conversar. Porque el principe azul puede irse con alguna de su harem, porque hay muchas más mujeres que hombres en el planeta, porque se te van los años y te quedas solterona, porque tienes hijos que mantener. La mujer no puede explitar. Le toca quedarse callada, refunfuñar las penas y cóleras.

La mujer que abandona al hombre malo. ¿Dónde está?. Pero no a cualquier hombre malo, me refiero al hombre que se hizo espacio en el corazón , en la mente, en el cuerpo, en el alma, que esta amarrado con hilos de metal caliente. Me refiero a esas relaciones de dependencia odio - amor, que siempre aparecen y parecen no poder irse.

Pero el principe azul no existe al parecer. No le interesa sólo la zapatilla que perdió la princesa o dejó perder, porque a la mujer hay que conquistarla, hay que perseguirla, hay que insistir, hasta acorralarla, pero la mujer dejó olvidada la zapatilla porque es lo que le toca (que poco) dar una señal de sí y luego decir no fuertemente, porque un sí es decir soy puta, soy fácil, y el hoombre dice ah como puta sí pero como esposa no, y con esto la mujer se pega un tiro, poque su objetivo en la vida es ser completa, es tener esposo e hijos.

Jajajajaja

Al extremo todo.

Pero ahora no es blanco y negro. Ahora todo tiene matices, las mujeres no quieren casarse, ni convivir , ni tener hijos, ni recibir el bouquett aunque se ponen en la fila de solteras.

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Yo no quiero casarme, ni convivir, ni tener hijos todavía. Pero sí quiero ser par, ser duo, ser grupo, nose si con hombre o mujer, pero ser par al fin y al cabo.

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