El otro día saliendo de la universidad me encontré con un amigo que muy triste me contó que habia terminado con su enamorada porque no quería ser "un buen partido".
Un buen partido, dicese de aquel, hombre con trabajo seguro, dinero, posición social, económica interesante, buena familia. En suma, casamentero.
Asi me lo definió el amigo aquel.
Para que vean que los patrones de género, las imposiciones sociales, pues no sólo aprietan a las mujeres sino también a los hombres. Lo que implica que no es cosa sólo de mujeres sino también de hombres, y otras diversidades bienvenidas.
Aquel amigo terminó con la enamorada, y fue su forma de protesta y de rechazo a ese concepto. Esta reflexionando dice, quiere cambiar de trabajo...tal vez convertirse en todo lo contrario o hacer un mix, eso no lo dijo.
Yo me pregunto, ¿qué hacemos para cambiar, desde lo personal, aquellos patrones de género que nos oprimen...todos los días?
1 comentario:
Yo no quiero ser un buen partido
tampoco lo puedo ser
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