Como cada 23 de febrero

Hace 10 años me reuno con un grupo de amigos y amigas los 23 de febrero para celebrar el cumple de una amiga. Nos nos vemos casi nunca durante el año, pero poco a poco se ha institucionalizado el 23 de febrero como la fecha del reencuentro.

Nuestro ritual es simple. Nos encontramos temprano, vamos al mar, puede ser al de La Punta, al de Chorrillos, al de Miraflores,comemos algo, nos reimos a carcajadas burlándonos mutuamente, caminamos mucho, tomamos. Nos vemos el próximo año.

Somos un grupo multidisciplinario, pluriétnico, rimbombante, escandaloso, caminante marino, burlón, pisquero.

Ayer celebramos 10 años de amistad, 30 años de edad. Y por primera vez en todos estos largos años reflexionamos sobre la vida. Fue una noche de revelaciones.

Y la conversación a punta de pisco sour y algarrobinas se centró por primera vez en las relaciones de pareja. Desde los amores adolescentes que no se van, hasta los nightclubs. Desde las parejas que aún duelen hasta los coqueteos de manitos, cuellito, contorno, "hasta aqui", al telo jeje.

Se definieron al final de la noche los sabios consejos :
- olvida a ese chico
- olvida los prejuicios
- llámala y dile que ya fue
- hablen y que el amor decida

::::::::::::::::::.

Escuché.
"Tirate a medio Lima si quieres pero que nadie se entere porque dirán que eres una puta". "Para nosostros hay dos tipos de mujeres, aquellas con las que puedes ser pareja y las que son para el choque y fuga, no puedes presentar al choque y fuga como tu pareja , tus pares se burlarían". "Hay que esconder los antoconceptivos de las madres". "Olvidate de los prejuicios, date la oportunidad". "No dijimos nada todo este tiempo porque mis padres no lo sabían". "Nuestra generación esta llena de prejuicios, la siguiente es más libre". "No me quiero casar ahora ni tener hijos".

::::::::::::::::::

Marcados por el género nuevamente, por estos lazos tradicionales que nos encarcelan, que nos limitan, pero que también nos definen, nos acompañan toda la vida. En donde nos acomodamos, nos acostumbramos, porque siempre es más fácil seguir a la manada, no protestar, ser igual que todos. Pero tal vez esta lucha vale la pena, vale la vida digo. Cada triunfo es una batalla ganada para la siguiente generación. Vale la vida entonces.

::::::::::::

Salud por el 23 de febrero de 1998 hasta nuestro último año de vida.